¿Por qué nos cuesta tanto olvidar?

Son muchos los factores que influyen en que nos cueste tanto olvidar a nuestra pareja después de una ruptura: Amor, dependencia, años de convivencia en común, vivencias, momentos felices vividos, planes de futuro que habían, ilusiones puestas en la relación, etc. etc. Muchas veces no es el amor lo que nos ata a la otra persona. Creemos que es amor pero realmente es una dependencia emocional.

La mayoría de las veces nos cuesta olvidar porque nos aferramos al pasado, a lo vivido, a lo perdido. En el caso de que haya sido la otra persona la que tomó la decisión del la ruptura, generalmente la otra parte se resiste a esa nueva situación y lo primero que hace es negarse a aceptarlo y lucha de todas las formas para volver a tener la situación que ha perdido. Eso hace que su mente camine en la dirección de acercamiento en lugar de alejamiento hacia la pareja y con lo cual también se prolonga en el tiempo el sufrimiento y se retrasa el olvido.

Es sano que ante una ruptura no deseada por una de las partes, ésta trate por todos los medios de intentar recuperar a la otra persona y la situación anterior. Pero debe tener claro que, si pasado un tiempo prudencial ve que sus esfuerzos son en vano porque la otra parte no accede a sus pretensiones de volver juntos. Entonces tiene que ser consciente de la nueva situación y empezar a caminar en dirección a planificar y organizar su nueva vida, intentando por todos los medios olvidar el pasado. Ser consciente de que lo pasado ya no es posible y que todo aquello pasa a los buenos recuerdos de lo bueno vivido y al olvido de los malos momentos.

Para que nos sea más fácil olvidar a nuestra pareja debemos llevar a cabo algunas acciones que nos facilitan y acortan bastante en el tiempo ese periodo de olvido.

1º.- Guarda fotos, regalos, recuerdos de todo tipo que te relacionen o te hagan recordar a tu ex.

2º.- Evita en lo posible verte con la otra parte. No la llames ni mandes mensajes salvo lo necesario.

2º.- Haz planes de futuro. Organizate en actividades que antes no realizabas.

3º.- No te encierres en tu casa. Sal. Haz deporte, Relacionate con amigos.

Si sigues y aplicas estos pasos verás que en poco tiempo empezarás a ver la vida de otra forma. Con más optimismo e ilusión. ¡¡¡Adelante!!!

Publicado el 7 de septiembre de 2012 en Reflexiones. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.

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